La Revista Fermentario tiene el agrado de presentar un conjunto, particularmente interesante, de trabajos de académicos latinoamericanos convocados en torno a la temática: “El lugar de enunciación en la teoría”. La mayoría de los artículos que se ofrecen en este número tuvieron una primera versión en el VI Encuentro de Giros Teóricos realizado Montevideo, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, los días 3, 4 y 5 de julio de 2017.
El propósito de este número de la Revista FERMENTARIO es propiciar la reflexión y el debate en torno al lugar que la teoría ha adquirido en las humanidades y en las ciencias sociales, particularmente en el campo de la investigación educativa.
En la actualidad, asistimos al asentamiento de un empirismo radical como “principio de realidad” científica. En este sentido dos tendencias parecerían reforzarse entre sí: la práctica de la investigación que no discute los presupuestos teóricos de los que parte y el desarrollo de trabajos académicos que ponen el acento en la discusión política sobre los presupuestos teóricos de los que parte la “ciencia occidental”. No obstante, esta última tendencia no presenta capacidad para alterar las prácticas de investigación de las universidades.
Concomitantemente, algunas perspectivas teóricas de las últimas décadas como el postfundacionalismo, la deconstrucción, el postcolonialismo, la decolonialidad, la epistemología del sur, junto con la permanente renovación de los estudios culturales y las perspectivas feministas entre otras, han planteado la necesidad de recentrar el lugar del debate teórico, introduciendo mayores niveles de reflexividad sobre las prácticas de investigación y comprensión de los fenómenos humanos.
Un problema que atraviesa estas perspectivas “alternativas” tiene que ver con la discusión del lugar de enunciación desde una universalidad que solo parece poder discutir la pretensión hegemónica del saber científico como un conocimiento no situado, pero con escasa capacidad para pensar otros lugares de enunciación de la teoría que permitan el acceso a la universalidad desde la singularidad.
En los artículos presentados se discute la tensión existente entre el lugar de enunciación de la teoría y el lugar del enunciado “teoría” en los discursos de las humanidades y las ciencias sociales, tratando de dar cuenta de los sentidos asociados al significante “teoría” en el contexto de la producción de conocimiento académico. Especialmente, se problematizar la aparente asepsia, neutralidad y universalidad que la hegemónica perspectiva de investigación educativa ha configurado sobre este campo.
Para problematizar el lugar de enunciación y del enunciado de la teoría se formulan una serie de preguntas: ¿Cómo se piensa la universalidad de la teoría? ¿Qué significa universal, particular y singular desde la teoría? ¿Es posible pensar teoría desde América Latina? ¿Qué significa la discusión sobre un lugar de enunciación que ubica desde una particularidad la construcción de un conocimiento sobre la sociedad que sea universalmente válido? ¿Cuáles son los lugares en que el enunciado teoría aparece y cuáles son los campos de significado particulares que se asociación a este significante? ¿Qué lugar tiene el debate teórico en la producción de conocimiento educativo?
A punto de partida de estos interrogantes se presentan catorce artículos de académicos latinoamericanos de Argentina, México y Uruguay. Estos artículos se agrupan en cuatro ejes. El primero de estos “Universalidad, política y verdad desde la teoría” reúne cuatro textos. El primero es el del filósofo Sandino Núñez; en él el autor centra su análisis en torno al lugar de la teoría como aquel que se funda en una crítica radical de lo neutro. En esta línea desarrolla la potencia negativa de la teoría configurándola como una “profunda resistencia crítica al empuje de la hegemonía neutra y abstracta de la ciencia y de la tecnología, que ocuparon plena y sordamente, en la modernidad, el lugar de la filosofía primera”. El artículo de la investigadora Rosa Nidia Buenfil centra su análisis en la problemática relación que se articula entre lo universal y lo particular. Apoyándose en los aportes de Heidegger, Foucault y Laclau explora esta relación desde los ángulos epistemológicos, ontológicos y políticos. El texto de Gabriel Delacoste reflexiona sobre la teoría política no como una teoría que habla de la política sino una teoría que es ella misma política y que supone un pensamiento orientado a la praxis. El cuarto texto del eje es el de Eva Da Porta; en él la autora se interroga por las condiciones de posibilidad de la enunciación teórica en las Ciencias Sociales y Humanidades y su relación con el presente.
El segundo eje, “Políticas educativas y conocimiento”, agrupa tres artículos. El de Myriam Southwell parte del análisis discursivo en torno a las disputas significantes de tres momentos de la historia educativa argentina. A partir de este análisis reflexiona sobre la posición ideológica que se despliega en el Estado a través de la noción de populismo y a partir del cuestionamiento de las décadas precedentes. El trabajo de Sandra Carli en base a los debates en torno a los significantes utilidad y usos del conocimiento social analiza la relevancia que estos significantes adquirieron en los discursos sobre las ciencias sociales en Argentina así como la emergencia de discurso que los resisten. El artículo de Eloísa Bordoli discute el lugar de la teoría en la investigación educativa y su relación con la empiria. A partir de esta relación explora el constructo hibridación discursiva como categoría intermedia y con potencial analítico en el estudio de la fenoménica educativa.
El tercer eje, “Variaciones en torno a Laclau”, está conformado por tres textos. El de Daniel Saur reflexiona en torno a los aportes conceptuales de Ernesto Laclau y Eliseo Verón. El autor inicia e invita a profundizar un estudio relacional y comparado de sus obras atendiendo los puntos de articulación, tensiones y divergencias así como las innegables contribuciones que han efectuado en los estudios sobre la significación. El texto de Octavio Juárez analiza las lógicas y agentes de la ontología político-discursiva de Laclau desde su funcionamiento dentro de la teoría de la hegemonía así como desde la productividad que esta posee en la generación de conocimiento. El artículo de Diego Hernández propone el lugar de la teoría en la ciencia a partir de la conceptualización que la Teoría del Discurso de Laclau y Mouffe ofrece de la categoría lacaniana de point de capiton.
El cuarto eje, “Sujetos, contextos y lugares de enunciación de lo educativo”, está integrado por cuatro artículos. El de Lidia Mercedes Rodríguez analiza las posiciones respecto al contexto de surgimiento del concepto “América Latina” para ubicar la problemática surgida en el proceso de nacimiento de la idea de América Latina y de constitución del sujeto del enunciado. El artículo de Mercedes Ruiz Muñoz revisa desde un marco genealógico-deconstructivo los textos clave del pensamiento crítico latinoamericano para ubicar las vetas epistemológicas desde y para el contexto latinoamericano sobre la realidad histórico-social de la región. El texto de Raúl Muriete y Sebastián Barros, desde el Análisis Político del Discurso examina los procesos de articulación de identidad en la creación de la Universidad Nacional de la Patagonia en 1974. El artículo de Juliana Enrico analiza las voces de los feminismos del sur concebidos como un espacio teórico-político que vincula, inescindiblemente, el lenguaje y la vida desde una lengua específica.
Valoramos que el conjunto de artículos reunidos en este número de la revista constituye un interesante aporte para la reflexión en torno al lugar de la teoría en los diversos campos del conocimiento. Asimismo, deseamos que estos sean fermentales y habiliten nuevos giros y debates.
Eloísa Bordoli & Antonio Romano (org.)